El Parque Berrío es un Parque que contiene la historia de la ciudad de Medellín. El parque es un espacio amplio, bien arborizado, en donde la actividad comercial, el metro de Medellín y todos los accesos a rutas de buses, lo convierte en un paso obligado para el tránsito de muchos habitantes de la ciudad y turistas. Aunque este parque patrimonial se ha vuelto más de paso que de estancia en él, todavía hay personas que en su mayoría son de tercera edad, que conocen su vida desde la historia del parque. Y también hay otras personas que trabajan en él, como lo son vendedores de minutos, de tintos, de agua, de todo lo que puedan vender para su supervivencia.
Dentro de lo monumental, está la estatua más importante, lo que le dio el nombre. Una estatua en conmemoración a Pedro Justo Berrío.
No se puede negar que la tradición alrededor de este parque ha ido cambiando; pero todavía perviven los que poco a poco, con sus canas van dejando una historia de la ciudad. Los lustrabotas, los vendedores informales, las personas que hacen shows por fonomímica, los ancianos tocando y bailando su música, los fanáticos religiosos exclamando sus creencias.
El metro transformó todo el carácter del parque Berrío. La calle 50 (Colombia), es de gran importancia para la ciudad y es muy movilizada, todo esto se articula con el Parque Berrío. De hecho con la cantidad de transeúntes que día a día pasan por este sitio, nos damos cuenta de que es un articulador de la ciudad, que es un espacio que no ha sido tan violentado por la fragmentación, porque es un parque de socialización y unión.
Con el Parque Berrío pasa algo muy particular: es un pequeño jardín en la infinidad de cemento que lo rodean y lo encierran, es una forma se de darle vida al parque ecológicamente, son arboles grandes, arboles de refugio para muchas aves que se sienten atrapadas en la selva de cemento.
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